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Tumores

En los párpados, las órbitas y las vías lagrimales e incluso en el ojo mismo, se pueden presentar tumores y aparecer a cualquier edad. Existen tumores benignos o no cancerosos y malignos o cancerosos.

En los niños, el Retinoblastoma es un tumor que se origina en el interior del ojo y puede diseminarse fuera de él y poner en peligro la vida al igual que el Rabdomiosarcoma que se origina en la órbita. Pero también hay tumores benignos como los Hemangiomas y los Quistes Dermoides.

En adultos, pueden aparecer en las órbitas, Linfomas Malignos, Hemangiomas, Pseudotumores Inflamatorios que son realmente procesos de inflamación que semejan ser un tumor y tumores en las glándulas lagrimales, benignos y malignos. Puede ser que tumores de los senos paranasales, del cerebro o de la nariz invadan la órbita, igual que tumores de la próstata o de mama.

En los párpados  en adultos, pueden aparecer tumores malignos como el Carcinoma Basocelular, el Carcinoma Espinocelular, el Melanoma Maligno y el Carcinoma de Glándulas Sebáceas que a veces inician como un pequeño “granito” que crece, se ulcera y se va extendiendo a los tejidos que le rodean y puede dar siembras tumorales a distancia y poner en peligro la vida de la persona.

En muchos tumores diagnosticados y tratados tempranamente se puede lograr su curación, aún en los malignos, por lo que ante la menor sospecha es mejor acudir a la consulta oculoplástica.

 

 

 

La información e imágenes de estas páginas son sólo de caracter informativo e ilustrativo y no pretenden sustituir la consulta y tratamiento oftalmológico

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